Lo sé, alegre Fox, cuando brincas en la orilla
Asciendo a tu nivel y estado,
Juego racionalmente en tu República o Reino.
Imperio que salvas en la extensión de la arena,
En la que lo humano irracional está lejos.
Vienes y vuelves en tu eterno tiempo de amistad y amor.
Me dices y con tus ojos hablas e indicas y corres.
Las puntiagudas y permanentes orejas tuyas señalan al cielo.
Y aunque te diga matices en otro idioma,
Me comprendes y escucho tu respuesta.
Tus breves hercúleas patitas, fuertes e inocentes,
Van besando la espuma del mar.
La materia, entonces, asciende y entrelaza en amor.
No hace falta decir.
Nos iremos y tú, mon petit chien, existes.
Un pequeño gesto- y la vida es gesto-,
Y ya todo el mundo está entendido.
Brinca, salta, navega mi Fox en la luz.
La espuma blancanegra no te llevará todavía.
En la playa días después de la Resurrección:
Qué gusto estar aquí, Fox,
En esta arena donde la materia no es mármol,
Donde olvidas el dolor y el morir de unas semanas
Mejor, mejor aquí , Fox ,
Donde emergen las olas, suaves,
Qué hermosa tarde, Fox,
Hasta parece que el mundo está bien hecho...
Puerto de Mazarrón, abril 2019.